Acceso en países de renta baja y media

Nuestro compromiso con el acceso

Colaboramos con las administraciones y comunidades para reducir la desproporcionada carga de morbilidad en los países de renta baja y media. Nuestro equipo de Soluciones para Pacientes de Gilead (GPS) trabaja en países de todo el mundo donde millones de personas viven con VIH y hepatitis vírica, y corren el riesgo de contraer infecciones fúngicas invasivas. Promovemos soluciones innovadoras que mejoran los resultados de los pacientes, promueven la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, refuerzan las infraestructuras y mejoran las comunidades.


Tratamiento de la hepatitis vírica

Más de 300 millones de personas en todo el mundo padecen hepatitis B o C crónicas, que pueden provocar daños hepáticos graves y potencialmente mortales, como cirrosis hepática (cicatrización), cáncer de hígado y necesidad de trasplante de hígado.

Aunque la hepatitis vírica es una de las principales causas de muerte evitable en todo el mundo, la inmensa mayoría de las personas con la enfermedad no han recibido tratamiento médico de calidad y muchas personas con la enfermedad no han sido diagnosticadas.

Hemos sido pioneros en la curación de la hepatitis C (VHC) y hemos ayudado a transformar la hepatitis B (VHB) en una enfermedad manejable mientras trabajamos por su curación. Colaboramos con ‘partners’ regionales y otros fabricantes para introducir nuestras terapias contra el VHC y el VHB en países de renta baja y media, dando prioridad a las comunidades con mayor carga de enfermedad.

También estamos yendo más allá del abordaje médico para ayudar a abordar los desequilibrios que afectan a las personas que viven con hepatitis vírica. A través de nuestros programas de becas, nos asociamos con entidades comunitarias que trabajan para garantizar que las personas de todo el mundo reciban atención y servicios de alta calidad.

 


Hacer frente a la epidemia del VIH

Llevamos mucho tiempo liderando el tratamiento y la prevención del VIH, ayudando a transformarla la enfermedad, pasando de ser una patología inevitablemente mortal a una enfermedad crónica que puede controlarse bien. Introdujimos el primer medicamento oral de una toma diaria para la profilaxis preexposición (PrEP) con el fin de ayudar a prevenir la transmisión del VIH y seguimos avanzando en la próxima generación de opciones terapéuticas.

En los países de ingresos bajos y medios, hemos puesto en marcha programas para ampliar el acceso mundial a nuestros medicamentos contra el VIH. Cada año, millones de tratamientos para el VIH, junto con los de la hepatitis B, se ponen a disposición de los países de ingresos bajos y medios a través de nuestros programas de concesión voluntaria de licencias.

Pero para acabar con la epidemia de VIH, nuestro enfoque debe evolucionar para garantizar que todas las personas que necesitan o desean nuestras terapias puedan acceder a ellas. Estamos desarrollando estrategias de acceso para muchas de nuestras terapias de prevención del VIH de nueva generación, teniendo en cuenta los retos específicos de su distribución e integración en la atención sanitaria.


Respuesta a COVID-19

Gracias a nuestra historia en VIH y hepatitis, sabíamos que la implementación de alianzas sería un enfoque eficaz y resiliente para impulsar el acceso al tratamiento en lugares con menos recursos.

Establecimos múltiples acuerdos voluntarios de licencia para nuestro tratamiento COVID-19 con otros fabricantes en países de renta baja y media ya en mayo de 2020, incluso antes de que la FDA estadounidense concediera la aprobación reglamentaria completa para nuestro tratamiento.

Nuestro antiviral, el primero de su clase, se puso a disposición de más de 14 millones de pacientes adultos y pediátricos de todo el mundo, más del 60 % de los cuales vivían en países de renta baja y media. También proporcionamos a nuestros socios asistencia técnica y apoyo a la fabricación para ampliar rápidamente la producción.

Mientras seguimos suministrando la terapia COVID-19 a las personas necesitadas, miramos hacia el futuro para prevenir y tratar virus capaces de causar futuras pandemias.


Eliminación de las infecciones fúngicas invasivas

Impulsamos soluciones innovadoras que mejoran los resultados de los pacientes y mejora su calidad de vida de las comunidades de todo el mundo. Nuestro trabajo para hacer frente a las infecciones fúngicas invasivas comenzó hace más de tres décadas, cuando iniciamos una colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para combatir la leishmaniasis visceral (LV), una infección fúngica invasiva, y proporcionar nuestro tratamiento a un precio sin ánimo de lucro en países de renta baja y media.


Asociaciones para el acceso

Trabajamos con una red de distribuidores regionales para facilitar el acceso a nuestra cartera de medicamentos en países de renta baja y media. También colaboramos con licenciatarios voluntarios, el Medicines Patent Pool y otras partes interesadas para ampliar el acceso a nuestros medicamentos en todo el mundo. Juntos, trabajamos sin descanso para hacer frente a las graves desigualdades sanitarias en todo el mundo.